Buenos días, chicos.
En la actividad de hoy estudiaremos el armistiscio de Compiégne y el tratado de Versalles, así como los efectos de éste último.
En los últimos meses de la guerra, con Rusia/Unión Soviética ya fuera y con Estados Unidos enviando soldados a luchar, los días de Alemania y sus aliados estaban contados. Después de luchar durante cuatro largos años, por fin el 11 de noviembre de 1918 se terminan todas las batallas. A esto se le conoce como el armisticio, es decir, se dejan de lado las armas y los ejércitos comienzan a regresar a sus respectivos países.
Pero esto no significaba la paz. Sólo era un cese de un conflicto que podía comenzar nuevamente en cualquier momento. Eso no sucedió. En un vagón de tren en un bosque, a unos kilómetros de París, los generales de los ejércitos alemanes firman la rendición incondicional de Alemania, algo que ya había sucedido en otros lugares de Europa con Austria-Hungría (que se desintegra) y Turquía. El káiser Guillermo escapa y vive una vida de lujo hasta su muerte, sin aceptar jamás su responsabilidad en los eventos de la guerra.
Fueron otros políticos alemanes quienes fueron obligados a firmar el tratado de Versalles, cinco años exactos de la muerte del archiduque Francisco Fernando y medio año después de que terminara la guerra. Este tratado fue visto como una verdadera humillación por el pueblo y el derrotado ejército alemán, ya que establecía que Alemania debía pagar indemnizaciones de guerra astrónomicas (o sea, muy grandes) a los vencedores, aparte de ceder territorios en Europa, África y Asia a otros países...
Pero Alemania no pudo hacer más que protestar, pues se estableció un mecanismo para vigilar los pagos de indemnización, y aparte mantener un control sobre el ejército y la economía alemanas, que eran vistos por los alemanes como muestra de que los demás estados europeos no querían que Alemania prosperara y se enriqueciera, lo que contribuyó al odio y el rencor hacia otros países europeos: Polonia, Inglaterra, Francia...
Escribe en tu libreta una carta, simulando que eres un ciudadano o un soldado alemán. La carta debe ir dirigida a los gobernantes aliados, y en ella requieres explicar si piensas que el tratado de Versalles es justo o no. Argumenta tu respuesta en mínimo cuartilla y media, máximo dos cuartillas.
La carta que escribas requiere llevar una introducción y una despedida formal. Cuida tu ortografía así como los otros cinco aspectos al redactar un texto.
Envía una fotografía de tu trabajo en libreta al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., o vía WhatsApp/Telegram, con tu nombre y fecha.
Fecha límite de envío: sábado 20 de marzo de 2021.